Bailar

Hoy me preguntabas si me imaginaba mi vida sin baile y mi respuesta ha sido no. Esta ha sido la respuesta corta.... y ahora te la voy a ampliar (espero no resultar pesado)

Siempre me ha gustado mucho la música, toda o casi toda. Había un genero que se me escapaba y este era la salsa , bachata, regeton etc. Y siempre me ha gustado bailar, a mi rollo, toda clase de música. Pero he aquí mi gran dilema/problema. Cuando en una discoteca una chica se acercaba para bailar conmigo una suerte de apoplejía me atacaba y me volvía imbécil, perdía el paso, etc.

Hará un año acompañé a un primo mio y a otros familiares a una salsoteca de granollers y al entrar por la puerta algo me sorprendió. La música no me molestaba ni me sangraban los oídos como me imaginaba, y la gente se lo estaba pasando realmente bien. Veía sonrisas, caras alegres y buen ambiente. Entonces en un momento empezó a sonar una bachata y aluciné. De la sensualidad, del sentimiento... y dije esto. Esto quiero hacerlo yo.

Así que con una idea entre ceja y ceja me metí en esto de la salsa y... hasta hoy.

Me doy cuenta que el bailar es una forma de sacar emociones que tenemos dentro y sobretodo una forma de comunicarnos, de expresar sensaciones, sentimientos, pensamientos.

Bailar es compartir y aunque cambiemos de genero y bailemos otras cosas: kizomba, guaguancó, rumba, chacha... y un largo etcétera que nos irán interesando a unos y a otros, los bailes de pareja son demasiado interesantes para perdérnoslos, no crees?

Hoy me has recordado que hace un año empecé un camino muy interesante y divertido que me ha permitido conocer a mucha gente interesante (como tu) y aprender mucho de las personas, de la vida y de mi mismo y sobretodo a abrirme y a soltarme y dejar de ser el prisionero de mi cuerpo para pasar a ser el dueño.

Como cambian las cosas en un año. De cuasi odiar el genero musical a amarlo con pasión.

No querías caldo? pues toma, dos tazas.